De pronto me encuentro en Piura y los tres días de viaje no han servido para dejar atrás los miedos que me he traído del viejo continente. Tengo dos opciones de alojamiento, un hotel o convivir con una familia piurana. Unos segundos de, el hotel es comodidad, higiene, seguridad, La otra opción es el miedo a las enfermedades, a la incomodidad, a no estar preparado para esto. Pero también es conocer mejor el lugar, conectar más con la gente, vivirlo plenamente. Estaba claro, me alojaré con una familia que además tiene el añadido de que ya estoy haciendo algo positivo, que se ganen unos soles con mi estancia.
Aurelio y Flor son mis caseros y tienen dos hijos Arcos y Douglas, me han instalado en una habitación muy grande en la que solo hay una cama muy pequeña y un perchero con ruedas. Tengo un aseo que no he de compartir, todo un lujo por aquí, y no tengo agua caliente. En la planta baja tienen una pequeña tienda en la que venden pan y alguna cosa para comer.
Hay más voluntarios viviendo con familias, otros han alquilado un apartamento y otros se han instalado en el Hotel Perú. El hotel cuesta 49 soles, unos 14€ al día. A mí la habitación me cuesta 2,8€.
Piura está partida en dos por el río que le da nombre, es decir el río Piura. A un lado está el centro de la ciudad y al otro mi casa, el barrio Miraflores y muchos más barrios que aun no conozco.
La organización con la que voy a colaborar es el Centro de Ayuda a niñas y niños trabajadores. CANAT fue fundada por un Padre Jesuita pero yo aun no he visto ni uno, está integrada dentro de las Obras Sociales que los jesuitas realizan por todo el Perú y parece más bien una ONG laica pues aquí no se hacen misas ni tienen crucifijos ni nada parecido por las paredes. Este punto aun no lo entiendo muy bien, si me entero de algo más os iré contando.
CANAT tiene dos centros en la ciudad de Piura y cada uno desarrolla un programa diferente. MANITOS TRABAJANDO está adosado al mercado y a primera vista parece un colegio normal y corriente. El otro centro es MANITOS CRECIENDO y este parece una academia en la que se enseñen oficios.
Por otro lado están las ludotecas que están en los asentamientos del extrarradio y en algún pueblo cercano. En este momento funcionan dos, una en el asentamiento de Castilla y otra en el de Los Ángeles. La tercera debería estar funcionando en un pueblecito costero que no tiene electricidad ni agua, Isla Tortuga, pero la falta de presupuesto la mantiene cerrada de momento.
¿Y que son los asentamientos?
A mí me parecen campos de refugiados, un lugar olvidado del mundo. Miles de personas viven en la pobreza extrema, sin agua ni electricidad, sin ingresos y muchas veces sin nada que comer.
Un asentamiento nace con la invasión del terreno por un grupo de personas que inicialmente construyen unas viviendas con paneles de cañas trenzadas por las que se filtra el polvo, que es lo único que abunda en estos lugares.
Con el tiempo y mucho esfuerzo algunas casas se van haciendo de ladrillos de adobe que fabrican ellos y con los años son aceptados por los ayuntamientos y les va llegando la electricidad y el agua. De esta forma encontramos asentamientos en todos sus procesos evolutivos, los jóvenes con la mayoría de viviendas de cañas y adobe y los más antiguos que ya tienen las casas fabricadas de ladrillo. Del enlucido, asfaltado, alumbrado público, parques, desagües, etc, ni hablamos.
Y aquí es donde CANAT busca las niñas y niños a los que brindarles una oportunidad, para muchos la única oportunidad que tendrán, el único regalo que a primera vista les ha hecho la vida, aparte de estar vivos.
Cuando el Presidente del Perú, Fujimori, decidió acabar con Sendero Luminoso, la migración interior se disparo y miles de personas bajaron de las montañas y salieron de la selva huyendo de los tiroteos y vinieron a asentarse en las ciudades de la costa. Este flujo aun no ha cesado y los asentamientos siguen creciendo. Viendo las condiciones de la vida en ellos no me imagino que pueda haber peor que esto para que sigan viniendo a instalarse aquí.
Bien, pues ya tenemos tres tipos de espacios en los que trabajar con CANAT
LUDOTECAS; Digamos que son guarderías para todas las edades.
MANITOS TRABAJANDO; Digamos que es el colegio.
MANITOS CRECIENDO; Digamos que es un Centro de Formación Profesional.
Detrás de estos tres espacios, detrás de sus puertas, de sus aulas, de sus monitores y voluntarios hay muchos más, hay muchísimo más de lo que a primera vista nos pueda parecer. Aquí se crean proyectos de vida, se trabaja con cosas inmateriales; La autoestima, la solidaridad, el amor, la confianza.
Que difícil trabajar con estas cosas pero aquí se obtienen resultados. Aquí se cambia la soledad por los abrazos, el fracaso por las oportunidades, la nada por la esperanza.
Y hasta aquí os cuento hoy, la primera semana de todo voluntario se dedica a que conozca todas las posibles formas de colaborar y así posteriormente decidir con CANAT el puesto en el que más cosas puede aportar. Y en eso estoy yo, conociendo un poco todo esto.
Un abrazo muy grande.